Las plantas tropicales viven en un hábitat natural muy lluvioso y donde el medio terrestre tiene una estructura suelta, porosa y contiene mucha materia orgánica. Ya lo ves, ¡gozan de un perfecto drenaje, aireación y sin encharcamientos!
La tierra es el medio más importante para que las plantas crezcan y se desarrollen perfectamente. Las raíces se enganchan en ella para absorber nutrientes minerales, oligoelementos, beber y oxigenarse. Por este motivo, una mezcla correcta y su buen mantenimiento (para que se mantenga rica y sana el máximo tiempo posible), debe responder a las necesidades de las plantas en cuanto a componentes, drenaje, aireación y nutrientes. Con la elección del sustrato correcto también evitaremos encharcamientos, ahogar a la planta y la aparición de hongos u otros problemas/enfermedades.
Las plantas cultivadas en el exterior y directamente en tierra, suelen gozar de un suelo amplio, rico y preparado de forma natural para que crezcan bien. Pero aquellas que se colocan en macetas o terrarios, hablamos de espacios y sustrato finitos, dependen de nosotros para disfrutar de una base adecuada.
Por este motivo será súper importante investigar las necesidades específicas de tu planta y ajustar el sustrato en consecuencia para darle las condiciones óptimas de crecimiento. No olvides tener en cuenta el tipo y origen de la planta que quieres trasplantar y escoger o diseñar el sustrato más adecuado para ofrecerle cosa rica.
El suelo de las selvas tropicales es esponjoso gracias al manto de hojas caídas que se vuelven en materia orgánica en descomposición y a la elevada biodiversidad microbiana. En base a esto, en Monstera te proponemos qué tener en cuenta para el sustrato de las plantas tropicales cultivadas en interior. No, no vamos a conseguir que nuestras plantas estén perfectas si les metemos cualquier sustrato (nada del típico universal), ¡dales cosa rica para que crezcan a tope!
1. Lo dicho, ser consciente del género, especie, ejemplar y origen de la planta para conocer sus necesidades.
2. Drenaje: recomendamos que las macetas tengan agujeros en el fondo para que el exceso de agua salga. No queremos ahogar a las plantas, ¿verdad? Usa un sustrato con elementos drenantes, tales como la perlita, vermiculita o corteza de pino, de este modo ayudaremos que el agua tenga una mejor circulación.
3. Aireación: no queremos un sustrato apelmazado/compacto, debe estar esponjoso para que no se encharque fácilmente, se vaya aireando, las raíces puedan crecer sin complicaciones y se puedan oxigenar. No dudes en usar turbas poco descompuestas (sustrato orgánico nutritivo), fibra de coco (material orgánico) y materiales drenantes.
4. Hidratación: les encanta la humedad, tanto de dentro como fuera de la maceta. Así que riega cuando sea necesario y de forma moderada, evitando que el sustrato quede encharcado. Con una mezcla adecuada (y controlando el pulso XD), ayudaremos a que esto no pase.
5. Nutrientes: los nutrientes son super importantes para que las plantas tengan energía y prosperen. Pero en macetas son finitos, así que deberemos enriquecer el sustrato cuando sea necesario. En el mercado tenemos abonos y fertilizantes muy top. Aunque un buen sustrato cuidado puede durar unos pocos años, en cuanto veamos que la tierra está perdiendo sus capacidades, no dudes en renovarla.
Consejo: si no sabes por dónde empezar, puedes empezar mezclando sustrato universal con un extra de perlita y corteza de pino para, sin miedo, aumentar las capacidades de drenaje y aireación.