Nativa del oeste de China, Yunnan, pertenece a la familia Urticaceae.
A la Pilea también se la llama Planta del dinero china o Planta del misionero: en 1946 un misionero noruego la trajo desde China y regaló esquejes a familiares y amigos. Es una de las plantas del momento en todo el mundo, una SUPERSTAR.
La Pilea peperomioides tiene excelentes propiedades purificantes, limpia el formaldehído del aire, es muy fácil de cuidar y tiene un porte genuino y divertido, ¡parece cargada de ovnis!
DIFICULTAD
Fácil
TOXICIDAD
No tóxica
LUZ
Indirecta muy alta
RIEGO
Escaso
Dada la naturaleza tipo suculenta de esta planta, la Pilea necesita estar en un lugar muy luminoso, con luz indirecta brillante. Hablamos de buscarle un emplazamiento que esté cerca de alguna ventana muy bien iluminada durante todo el día y con vistas directas al cielo. Será ideal si recibe el sol directo de 1a hora de la mañana o última de la tarde, es un sol bajo que no quema, como el de invierno.
También la podemos cultivar en exterior siempre y cuando el clima sea tipo mediterráneo y las temperaturas no bajen de los 5º, ni hiele. Eso sí, en invierno su aspecto será más flácido y podrá perder hojas; pero con la llegada de la primavera volverá a lucir sexy.
Evitar sol directo fuerte y heladas, quemarían sus hojas.
Moderado-débil, ¡controla el pulso! La tierra debe quedar húmeda.
La Pilea es una planta tipo suculenta, así que habrá que regar la tierra cuando esté totalmente seca e ideal notar que los pecíolos ceden un poco y sus hojas empiezan a estar algo blandas.
Elimina el exceso de agua que quede en el plato de la maceta.
Consejo: comprueba el sustrato en vez de tener un día a la semana marcado para regar, hay varios factores que afectan a la velocidad en la que se seca el sustrato. Puedes hundir un lápiz y retirar a los segundos, si sale seco y sin tierra adherida, toca regar.
¡Le gusta la humedad! Por lo general, aunque la Pilea se adapta a cualquier ambiente, será ideal pulverizar sus hojas de vez en cuando, pero sobre todo durante las épocas calurosas, si el ambiente de tu zona es seco o se enciende la calefacción/aire acondicionado (resecan el entorno).
Si notas que la planta no crece bien, que las hojas se curvan o están flácidas, podría estar pidiendo más humedad ambiental, entre otros motivos. En este caso te recomendamos añadir un plato en la base de la maceta con bolas de arcilla o greda volcánica y agua -sin que toque la base de la maceta-. No dudes en juntarla con otras plantas, todas ellas cooperarán y compartirán la humedad que generan.
En caso de ser insuficiente, recomendamos usar un humidificador.
Se recomienda trasplantar la Pilea a una maceta más ancha que profunda, ya que se desarrolla extendiéndose de forma horizontal y regular a partir de la raíz principal.
Trasplántala cuando las raíces asomen generosamente por los agujeros de drenaje. Si no lo tienes claro, saca la planta de la maceta y míralo.
Usa un tiesto 1-2 números superior al antiguo, idealmente de terracota (aunque esto va a gustos) y con agujeros de drenaje. La Pilea tiene unas raíces super finas, así que no le pongas una maceta demasiado grande para evitar excedernos con el riego y ahogarla.
