Nativa de Sudamérica y Centroamérica, Antillas, México y Florida, pertenece a la familia Araceae.
La Philodendron micans es una planta trepadora que crece rápido si le proporcionas las condiciones óptimas. Podemos ponerle un tutor para que crezca verticalmente o disfrutar de su porte colgante. Sus hojas son aterciopeladas y en forma de corazón. Cuando nacen, el haz tiene un tono verde claro que cambia a rosado hasta volverse verde oscuro, contrastando con el bronce del envés. ¡Una pasada!
DIFICULTAD
Fácil
TOXICIDAD
Tóxica
LUZ
Indirecta alta
RIEGO
Moderado
La Philodendron micans tolera una amplia gama de luz indirecta, pero ideal adaptarnos a sus necesidades.
Prefiere recibir luz indirecta brillante. Hablamos de emplazamientos cercanos a ventanas muy bien iluminadas durante todo el día y con vistas directas al cielo. Puede recibir un par de horas de sol directo de 1a hora de la mañana o última de la tarde, ya que es un sol bajo que no quema, como el de invierno. Los rayos pueden ser difusos gracias a cortinas o vinilos.
También llevará bien los emplazamientos con menos cantidad de luz, pero crecerá más lentamente, las hojas podrán ser más pequeñas, con tonos diferentes y existirá más distancia entre los nodos.
Consejo: a diferencia de otras Philodendrons, esta variedad tiene las hojas muy finas, por lo que habrá que evitar que reciba muchas horas de sol directo, éste no puede ser intenso o sufra calor. Sus hojas se marchitarán.
Evitar sol directo fuerte.
Moderado. La tierra tiene que quedar húmeda, nunca encharcada.
Recomendamos regar la Philodendron micans cuando la tierra esté seca o casi seca. Cuando esté sedienta las hojas se volverán más finas y los bordes se enrollarán hacia abajo.
Elimina el exceso de agua que quede en el plato de la maceta.
Consejo: comprueba el sustrato en vez de tener un día a la semana marcado para regar, hay varios factores que afectan a la velocidad en la que se seca el sustrato. Puedes hundir un lápiz y retirar a los segundos, si sale seco y sin tierra adherida, toca regar.
Media-alta.
Como el resto de plantas tropicales de hojas finas, la Philodendron micans necesita humedad ambiental. Si no la tiene, los bordes de las hojas se pueden seca y/o enrollar.
Si lo detectas, pulveriza sus hojas en forma de nebulización a menudo, sobre todo en los meses de calor calurosas, si el ambiente es seco o se enciende la calefacción/aire acondicionado (resecan el entorno).
Si no mejora, añade un plato en la base de la maceta con bolas de arcilla o greda volcánica y agua -sin que toque la base de la maceta. No dudes en juntarla con otras plantas, cooperan y comparten la humedad que generan.
En caso de ser insuficiente, usa un humidificador.
Trasplanta tu Philodendron micans cuando las raíces asomen generosamente por los agujeros de drenaje o salgan por la superficie, empujen la planta fuera del recipiente y notes que la tierra se seca muy rápidamente entre riegos. Si no lo tienes claro, saca la planta de la maceta sin miedo y míralo.
Puedes usar un tiesto 2 números superior al anterior y con agujeros de drenaje, siempre.
Consejo: si detectas que las hojas más bajas/antiguas amarillean y se marchitan, una posible causa es la falta de espacio en la maceta.
