Nativa de Asia, pertenece a la familia Moraceae.
La Ficus ruby es resistente y duradera. Es perfecta para principiantes, de fácil cuidado si le aportamos buena calidad de luz y no nos pasemos con el riego.
La podemos tener tanto en interior como exterior, siempre y cuando el clima sea suave y evitando el sol directo cuando es joven.
Es una planta singular, decorativa y vistosa gracias a las hojas rosadas. Otro punto a favor es que es una planta purificadora y elimina toxinas del aire.
DIFICULTAD
Media
TOXICIDAD
Tóxica
LUZ
Indirecta muy alta
RIEGO
Moderado
La Ficus ruby es muy caprichosa con la luz para crecer sin problemas. Necesita un lugar muy luminoso, con luz indirecta brillante. Hablamos de buscarle un emplazamiento cercano a una ventana muy bien iluminada durante todo el día y con vistas directas al cielo. Ideal si recibe el sol directo de 1a hora de la mañana o última de la tarde, es un sol bajo que no quema, como el de invierno. Los rayos pueden ser difusos gracias a cortinas o vinilos.
Esta referencia también se puede cultivar en exteriores siempre y cuando sean zonas con clima tipo mediterráneo y donde las temperaturas no bajen de los 5º. Deberemos buscarle un emplazamiento que evite el sol directo.
Consejo: Los ficus con variegaciones son más sensibles, sufren si no reciben la luz indirecta adecuada. Crecen más lentamente, la distancia entre nodos es superior, sus hojas son más pequeñas y apagadas y podría ir perdiéndolas. De ser así, habrá que reubicarla.
Evitar sol directo fuerte, quemaría sus hojas.
Moderado, ¡sin encharcar el sustrato! Debe quedar húmedo.
Recomendamos regar la Ficus ruby cuando la tierra esté seca o casi seca. Cuando esté sedienta sus hojas cederán, perderán turgencia y los bordes pueden empezar a curvarse hacia abajo.
Elimina el exceso de agua que quede en el plato de la maceta.
Consejo: comprueba el sustrato en vez de tener un día a la semana marcado para regar, hay varios factores que afectan a la velocidad en la que se seca el sustrato. Puedes hundir un lápiz y retirar a los segundos, si sale seco y sin tierra adherida, toca regar.
Baja.
La Ficus ruby se adapta a cualquier ambiente gracias a sus gruesas hojas bien hidratadas.
Si ves que los bordes de las hojas se secan y crujen, pulverizar sus hojas, sobre todo durante las épocas calurosas, si el ambiente es seco o se enciende la calefacción/aire acondicionado (resecan el entorno).
Si notas que la necesidad de humedad es mayor, añade un plato en la base de la maceta con bolas de arcilla o greda volcánica y agua -sin que toque la base de la maceta-. La puedes juntar con otras plantas, entre ellas cooperan y comparten la humedad que generan.
En caso de ser insuficiente, recomendamos usar un humidificador.
Trasplanta a la Ficus ruby cuando las raíces ya no tengan espacio dentro de la maceta para crecer. Verás que empiezan a salir por los agujeros de drenaje o por la superfície. Si no lo tienes claro, no lo dudes, saca la planta de la maceta para confirmarlo.
Házte con un tiesto algo ajustado, 1 o máximo 2 números superior al antiguo, a poder ser de terracota (aunque esto va a gustos) y con agujeros de drenaje. Es mejor usar macetas ajustadas, fácilmente la podremos ahogar si nos pasamos de tamaño.
