Nativa de regiones de Sudáfrica, pertenece a la familia Euphorbiaceae.
Conocida como un cactus, la Euphorbia ingens variegata es en realidad una planta herbácea o arbusto espinoso y suculento que puede llegar a medir más de 10 metros de altura en exterior, de ahí el nombre “ingens”, grande. También se la conoce como “árbol candelabro” debido a la forma singular que adopta cuando se va ramificando creando una copa muy densa.
De aspecto escultórico y muy fácil de cuidar, no puede faltar en casa.
DIFICULTAD
Superfácil
TOXICIDAD
Tóxica
LUZ
Directa e indirecta
RIEGO
Escaso
La Euphorbia ingens variegata necesita recibir mucha luz, por lo que le buscaremos un emplazamiento con luz indirecta brillante o sol parcial. Lo ideal es ponerla muy cerca de alguna ventana muy bien iluminada los 365 días del año y con vistas directas al cielo, donde pueda recibir algunas horas de sol directo (evitando las fuertes).
Consejo: normalmente los ejemplares que adquirimos son jóvenes y se han cultivado en viveros, por lo que no recomendamos exponerlos a pleno sol de forma directa. El cambio podría ser estresante para la planta y dañarla. Además, hay que tener en cuenta que las Euphorbias son suculentas, no cactus.
Débil.
Recomendamos regar la Euphorbia ingens variegada cuando la tierra esté completamente seca, también el fondo, es muy importante. Es indulgente si se pasa algunos días sin humedad en el sustrato. Para los riegos en invierno.
Elimina el exceso de agua que quede en el plato de la maceta.
Consejo: comprueba el sustrato en vez de tener un día a la semana marcado para regar, hay varios factores que afectan a la velocidad en la que se seca el sustrato. Puedes hundir un lápiz y retirar a los segundos, si sale seco y sin tierra adherida, toca regar.
Ninguna.
Aunque está acostumbrada a los ambientes secos y semi-desérticos, hay que evitar ponerla cerca de fuentes de calor, como radiadores. Tampoco se recomienda cultivarla en temperaturas que bajen de los 5º.
No hay que pulverizarla ni tenerla en habitaciones muy húmedas y sombrías, como lo puede ser un baño. Será propensa a sufrir hongos que la pueden infectar rápidamente y marchitarla.
Nunca tengas prisa en trasplantar a la Euphorbia ingens variegata u otra de su misma especie. A sus raíces les encajan las macetas algo ajustadas y darle su tiempo para conquistarlas. Por este motivo, recomendamos trasplantar a finales de invierno/principios de primavera siempre y cuando las raíces salgan por los agujeros de drenaje, por la superficie o cuando estén creciendo en círculos y de forma densa (hay que evitar que se estrangulen entre ellas).
Ponle un tiesto 2 medidas superior al anterior, no hace falta más, con agujeros de drenaje y de terracota.
