Nativa de Sudamérica, pertenece a la familia Begoniaceae.
La Begonia maculata es una joya. No se puede negar su personalidad ni porte exótico y subarbustivo que hacen que no pase desapercibida esté donde esté. También se la conoce como Begonia Bambú, por el aspecto de sus tallos, o Paleta de Pintor. Y es que una de las cosas que más nos atrapa es el contraste entre el verde y rojo escarlata de sus hojas junto a sus manchas plateadas. Sus hojas carnosas no se deben pulverizar con frecuencia.
Difícil
Tóxica
Indirecta muy alta
Moderado
Al igual que otras Begonias arbustivas como esta, la Begonia maculata, va a querer que le busquemos un emplazamiento con luz indirecta alta. Habrá que colocarla cerca de una ventana muy bien iluminada durante todo el día y con vistas directas al cielo, pero sin recibir sol directo.
Consejo: aunque sus hojas son carnosas, son algo finas. Por ello hay que controlar que el ejemplar no pase calor, de lo contrario las hojas cambiarán ligeramente su color, lucirán más flácidas y se pueden secar.
Evitar sol directo.
Moderado, ¡sin encharcar el sustrato! Éste debe quedar húmedo.
Es importante no regar demasiado a la Begonia maculata, por ello, deja que la tierra esté seca entre riegos. Ella te avisará y ese momento será cuando las hojas pierdan brillo y turgencia y los tallos y pecíolos empiecen a ceder (en casos extremos los primeros se arrugan).
Elimina el exceso de agua que quede en el plato de la maceta.
Consejo: comprueba el sustrato en vez de tener un día a la semana marcado para regar, hay varios factores que afectan a la velocidad en la que se seca el sustrato. Puedes hundir un lápiz y retirar a los segundos, si sale seco y sin tierra adherida, toca regar.
Media-alta.
Dada la estructura de las hojas de la Begonia maculata, te recomendamos no pulverizarlas. Por otro lado, ponla en un sitio ventilado y sin corrientes de aire, no queremos que sufra de hongo foliares ni sequedad ambiental.
Pon un plato en la base de la maceta con bolas de arcilla o greda volcánica y agua -sin que toque la base de la maceta- y júntala con otras plantas para que goce de la humedad que ellas mismas generan y comparten. Si igualmente ves que los bordes de las hojas se secan, tu Begonia te está pidiendo más humedad ambiental; no lo dudes y usa un humidificador.
No hay que tener prisa en trasplantar a la Begonia maculata. No te preocupes, le encajan las macetas ajustadas y sus finísimas y delicadas raíces te lo agradecerán. Evitaremos excedernos con el riego y ahogarla.
Podrás cambiarle la maceta a finales de invierno, cuando se acaba la época de floración, y veas que las raíces están sobresaliendo de los agujeros de drenaje y la tierra se seca rápido entre riegos.
Ponle un tiesto 1-2 números superior al antiguo, idealmente de terracota y con agujeros de drenaje.