Nativa de Sudáfrica, pertenece a la familia Strelitziaceae.
A la Ave del Paraíso (Strelitzia reginae), también se la conoce como Flor del Paraíso. Esta planta destaca por su floración exótica, que recuerda a las plumas de un ave tropical, lo que la convierte en una de las plantas más llamativas y apreciadas en el mundo de la jardinería. Su espectacular aspecto la hace imprescindible en cualquier colección de plantas de interior o jardín. ¡Es una planta que añade un toque de exotismo y elegancia a cualquier espacio!
DIFICULTAD
Fácil
TOXICIDAD
Tóxica
LUZ
Indirecta muy alta
RIEGO
Moderado
La Ave del Paraíso es una planta que adora la luz. Para asegurar su floración crecimiento saludable, colócala en un lugar donde reciba luz indirecta brillante. Agradece mucho el sol directo durante las primeras horas del día o últimas de la tarde, ya que es un sol bajo como el de invierno que no quema; eso sí, evita el sol del mediodía para prevenir quemaduras en las hojas.
En exteriores, es perfecta para climas cálidos y soleados, pero necesita protección contra el sol directo y las heladas.
Moderado, ¡sin encharcar el sustrato! Éste debe quedar húmedo.
Deja que el sustrato de la Strelitzia reginae esté seco o casi seco entre riego y riego durante las épocas calurosas y completamente seco en las frías. Es indulgente si se pasa algún día más que otro seca, pero mejor sé constante, te lo agradecerá.
Elimina el exceso de agua que quede en el plato de la maceta.
Consejo: comprueba el sustrato en vez de tener un día a la semana marcado para regar, hay varios factores que afectan a la velocidad en la que se seca el sustrato. Puedes hundir un lápiz y retirar a los segundos, si sale seco y sin tierra adherida, toca regar. Asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje para evitar que las raíces se pudran.
Media.
La Strelitzia reginae puede adaptarse a cualquier ambiente, pero recomendamos pulverizar sus hojas, sobre todo durante las épocas calurosas, si el ambiente es seco o se enciende la calefacción/aire acondicionado (resecan el entorno).
Si ves que sus hojas se enrollan y/o los bordes se secan, recomendamos añadirle un plato en la base de la maceta con bolas de arcilla o greda volcánica y agua -sin que toque la base de la maceta- y juntarla con otras plantas.
Trasplanta tu Ave del Paraíso preferentemente a principios de la primavera y cuando veas que las raíces asoman por los agujeros de drenaje y en ocasiones las podrás ver saliendo por la superficie. Elige un tiesto un poco más grande, pero no exageres con el tamaño, ya que esta planta florece mejor cuando sus raíces están un poco apretadas.
Consejo: Si tu planta no florece, puede deberse a que no recibe suficiente luz o que el tiesto es demasiado grande.
