Ya lo sabes, las plantas necesitan energía para poder desarrollarse y para conseguirlo se alimentan de los nutrientes de la tierra. Las raíces bombean las sales minerales hasta llegar a los tejidos, los cuales son los encargados de absorberlas y transformarlas en sustancias orgánicas con la ayuda de la energía solar.
Los 3 elementos principales que contribuyen al crecimiento de las plantas son el nitrógeno, el fósforo y el potasio (NPK), pero también necesitan hierro, magnesio, cobre, boro, etc.
En las macetas, estos nutrientes se acaban y no se pueden generar solos. No existe el ecosistema ni el entorno necesarios para que ocurra de forma natural e inteligente. Es por este motivo que tendremos que afrontar este escenario y aportar nutrientes a base de abonos o fertilizantes. Si los usas de forma correcta, garantizarás la salud de las plantas, frondosidad y un desarrollo óptimo.
Actualmente, podemos encontrar fertilizantes de todo tipo en el mercado. Hablamos de abonos foliares, sólidos en formato de bastoncillos o granulados, de lenta liberación, solubles o líquidos.
En Monstera consideramos que lo mejor para las plantas es ofrecerles abono orgánico. Nada de líquidos químicos, ellas se merecen alimento del bueno. Abono a base de humus puro y ecológico, un alimento natural que proporciona un entorno rico y nutritivo para las plantas y mejora la calidad del sustrato. Se puede usar tanto en forma sólida como líquida.
- Aumenta la flora microbiana.
- Aporta una gran cantidad de nutrientes.
- Facilita el enraizamiento y el desarrollo del sistema radicular.
- Ayuda a controlar la aparición de plagas porque mantienes a tu planta bien alimentada y fuerte.
- Gracias a su estructura, mejora la aireación y drenaje del sustrato.
Consejo: si acabas de trasplantar, empieza a abonar pasadas 4 semanas. La mezcla ya va cargada de nutrientes.
Utilizar en exceso o defecto los fertilizantes puede perjudicar a las plantas. Usa las cantidades que se especifican en los envases; añadir más de lo indicado puede provocar que las raíces se quemen, que la planta se debilite, la exponemos a sufrir de plagas y enfermedades, etc.
Recuerda que no es una medicina, por lo que no se debe utilizar para resolver problemas o enfermedades.
